Conservar la leche materna extraída de forma segura es importante no solamente para no perder sus propiedades sino, fundamentalmente, para cuidar la salud de tu bebé.

Si va a consumirla antes de las 4 horas desde su extracción, podés conservarla a temperatura ambiente (siempre que no supere los 29°C). Si transcurriera más tiempo, en la heladera puede permanecer hasta 4 días y en el freezer hasta 6 meses.

Una vez descongelada, podés dejarla hasta 1 hora a temperatura ambiente y hasta 24 horas en heladera. Si necesitás transportar leche extraída, es importante que lo hagas en un bolso térmico con gel refrigerante.

Como conservar leche extraida
Consejos conservar leche extraida

¿DÓNDE GUARDAR LA LECHE MATERNA DE FORMA SEGURA?

Para refrigerar y congelar la leche materna es necesario contar con recipientes adecuados que garanticen la óptima conservación e higiene de la leche y, para ello, no todos son válidos.

Los frasquitos de análisis de orina que suelen utilizarse están desaconsejados porque el plástico que se usa para su fabricación no es de uso alimentario y también porque los productos que usan para esterilizarlos son tóxicos.

Los envases plásticos se pueden utilizar siempre que sean de uso alimentario (libres de Bisfenol A (BPA), un producto químico tóxico nocivo para tu bebé) y tengan tapa plástica hermética.

Botellas para almacenar leche materna My Baby Boom

 

Es importante que no llenes completamente los recipientes ya que la leche materna se expande al congelarse. Además, es conveniente guardarla en pequeñas cantidades para evitar desperdicios: ¡no te olvides que una vez que la descongelaste no se puede volver a freezar! Es aconsejable también etiquetar los recipientes con la fecha de extracción de la leche de modo de no dar leche demasiado vieja a tu bebe.

¿CÓMO DESCONGELAR Y ENTIBIAR LA LECHE DEL FREEZER?

Al momento de descongelar la leche, la mejor opción es colocarla en la heladera la noche anterior o unas 12 horas antes de que vaya a ser utilizada. La leche congelada se separa durante el almacenamiento. Una vez descongelada, hay que agitarla suavemente para mezclar la grasa que se haya separado y luego colocar el envase con leche dentro de un bowl con agua tibia durante unos minutos hasta que alcance temperatura corporal (37 °C).

No se aconseja descongelar la leche a temperatura ambiente y tampoco es bueno utilizar el microondas o las hornallas de la cocina: esto podría dañar sus propiedades nutritivas y protectoras y crear puntos calientes que quemen a tu bebé.

La leche descongelada no debería oler o tener un sabor agrio pero no te asustes si tiene un leve olor a jabón o un tono azulado. El cambio de olor se debe a la acción de una enzima que descompone las grasas y libera los ácidos grasos para evitar la proliferación de bacterias nocivas. El color varía dependiendo de la dieta de la mamá. Si seguiste todas las pautas de almacenamiento seguro incluidas en este artículo, podés utilizarla sin ningún problema.

Si tenés dudas, siempre es una excelente idea consultar una puericultora o especialista en lactancia ☺️.